martes, 19 de abril de 2016

La tejedora de sombras

Jorge Volpi
Escritor mexicano miembro de la denominada generación del crack y actualmente director general del Festival Internacional Cervantino

Ésta vez no les voy a hacer el cuento largo: Es un libro más que elegí por tres temas principales. 1) La ilustración de la portada. 2) Es un autor mexicano. 3) ¡Y más importante! El título.
Pero sobre todo, azar.

Contarles sobre cómo llego a la librería de Polanco, está de más, de hecho estoy casi segura de que pueden verme entrando, así que saltaremos lo menos detalladamente este paso, y evitaremos el romanticismo de cómo lo vi y dónde estaba.

Mi punto es: a veces encuentro libros que me atraen por el diseño visual. Y me vuelvo fan de los ilustradores de portadas, a los que stalkeo locamente. Sinceramente al inicio creí que Volpi era argentino o algo así. Latinoamericano, al final. Y en eso no me equivoqué.
El título tuvo algo para mi, que fue loco, enigmático, incluso sensual. ¿Qué puede ser una tejedora de sombras? ¿Quién puede ser una tejedora de sombras?
Abrí el libro, justo después de comprarlo, y me encontré con algo MARAVILLOSO en mi mundo de fantasía: Lo primero que leí, es sobre el océano.
Y ustedes y yo sabemos que lo que más amo en este mundo después de la lista de 10, es el océano.
Así que, un encuentro afortunado, digamos.

Cuando lo estuve leyendo  sentí demasiadas cosas, me daba miedo seguir, pero no podía parar.
Es definitivamente, de los libros que más me han confundido y al mismo tiempo me ayudaron a aclararme todo. De pronto vi alguna de mis relaciones reflejada en esto; el futuro de lo que no fue, el fruto de una frustración constante. Así, con éste libro lo dejo ir, a donde sea que su recuerdo y su calor pertenezca, sabiendo que a diferencia de Christiana, me di permiso de ser honesta conmigo, con él y con el universo en qué eramos capaces de ser, de alcanzar y de tener. 

Me siento confundida e identificada: siento que el libro me augura mi sentimiento dentro de 40 años del amor que le tengo a una persona; estoy asustada y al mismo tiempo emocionada. Si mi historia está escrita, puedo deformarla hasta el límite.
Me siento algo incómoda al leerlo, estoy dolida. Es todo lo que puedo terminar de comentar. Simplemente me veo en esa situación, siendo el nudo del día, me siento en la tensión, me veo dentro del problema, me sé como ella: Anoche me encontré tejiedo sombras

Me hace pensar en el ejercicio de la libertad. Aún no entiendo cómo es que alguien puede amar más la libertad que a si mismo; que a lo más querido, idealizado.
Me hace sentir bastante patética de cuando en cuando


A veces no sé si sigo buscando mi animus o si en realidad soy el anima de él. Estoy asustada: a veces no tengo idea de qué hago con mi vida o con la gente que me rodea; me da miedo pensar que los hilos que me unen a los demás son los mismos que me atan fuera de una libertad compartida. ¿Y si quererte tanto me lastima más? Estoy decepcionada de mi, de ti y de lo mucho que (te) quiero


El libro en sí, me deja siempre una sensación de melancolía, un vestigio de tristeza y depresión tan leve que es casi imperceptible para mi, pero vívido e intenso para mi entorno. Es el primero libro de Volpi al que me acerco y sinceramente aunque me encantó, estaré más recelosa de su lectura. Es increíble, pero me afecta muchísimo acercarme a él, tenerlo en mis manos: Tiene una suerte de magia maléfica en mi corazón; un sentimiento que me aflige hasta lo más profundo del alma, y no me puedo soltar de él.

Sinceramente, agudizó mi depresión en un punto de mi lectura.
Gracias, Christina; por enseñarme a no ser lo que creí que debía ser: Aunque pertenezco al mar, no pertenezco a las profundidades y a la soledad del océano en su punto más aspero y más profundo. Soy más una sirena de superficie, encantada de ser vista y no tocada. Entendí también por qué necesito un hombre de carácter fuerte en mi vida, alguien decidido: Mi ser está desprovisto de cierta grandeza que percibo de los hombres así, y alguien pusilánime y doloroso como yo, me arrastraría a lo más profundo de mi, de mi dolor y del destino que siempre he podido evitar.

Lágrimas caen de mis ojos, invadiendo mis alveolos como pulmonía.



¿Lo recomiendo?
Sí.
Que me trague el océano si no te causa algo.



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