Elia Nathan Bravo
Cuando iniciaba la carrera tuve una profesora marvillosa que me habló de la importancia de la información y de todo lo que debemos observar, analizar y reconocer en el entorno. Lo grandes y lo peligrosos que somos al buscar la verdad y querer manetener ésta a nuestro favor.
Este libro hace muchas preguntas válidas, reales y necesarias para intentar comprender ésta época en la que la arbitrariedad era la carta de presentación.
Además de asumir una posición donde no existen las brujas pero sí las creencias sobre ellas. Incluso entre ellas mismas comienzan a desmenuzar posibles razones y la conjugación de varias tesis liberales antiguas al respecto: Desde que las mujeres fueran las acusadas únicamente como un factor, la separación del poder gubernamental y el eclesiástico.
Su estrucutura es un tanto pesada, ya que hablamos del esqueleto similar al de una tesis (ya que es técnicamente una investigación sociológica, histórica y documental) Y por momentos las claves de la identificación de los párrafos, temas o subtemas pueden llegar a ser enredadas. Algo que amo son las notas aclaratorias a pie de página. La narración o en este caso, la redacción por momentos puede tornarse algo indigesta por la cantidad de datos e información contextual que arroja (ésta es la razón por la que amo las notas a pie de página) sin embargo jamás hay un abuso de tecnicismos.
Lo recomiendo si necesitas o quieres saber un punto de vista renovado de las usuales tesis liberales sobre el proceso inquisitorial, y una composición circular en cunto a las brujas o creencias de éstas.
"El saberse ~bruja, negro, judío, mujer, homosexual~ es una creencia, etiqueta denigratoria, o estigma que al interiorizarse, afecta profundamente la personalidad del marginado, haciéndole aceptar su marginación"